Esta es una hermosa casona del siglo XIX, que perteneció al Sr. Francisco Velarde, quien era apodado “el burro de oro”, quien era un hombre muy rico y que según cuenta la leyenda compro una mula a un secretario de la mitra a cambio de su biblioteca personal.
Este hombre también tuvo un cargo en el magisterio durante el gobierno de Maximiliano de Habsburgo durante el Segundo Imperio Mexicano (1864-1867), por lo que parece bastante improbable que se tratará de un “hombre ignorante” como dice la leyenda.
Es en esta casona donde fue instalado “El museo regional de cerámica” que fue inaugurado por primera vez el 6 de Diciembre de 1954 por el gobernador en turno, Agustín Yáñez y fue reinaugurado el 17 de Julio de 1998.
El museo exhibe las principales piezas artesanales de Tlaquepaque y algunas de otros municipios de Jalisco. También se muestran las diferentes técnicas en el modelado del barro y la cerámica.
Cuentas con ocho salas entre las cuales se puede mencionar una dedicada al arte Huichol, en otra se puede encontrar figuras de artes populares hechas por por Ponciano y Rosa Panduro; escenas de miniaturas obra de Don Angel Carranza.
Asi mismo se encuentran piezas de Barro Bruñido como botellones, ollas, jarras, y tinajas tolteca procedentes cerámica Betus de Santa Cruz figura de raíz indígena: mascaras, sirenas y animales domésticos, cornetas, flautas y la dedicada a la cerámica de petatillo, sobresale entre todas la cocina montada según era la costumbre a principios de siglo.