Vientos del pasado

Durante los siglos XVI y XVII, además de la ganadería y la agricultura, la elaboración de ladrillos y tejas era una de las principales actividades para los nativos tlaquepaquenses.

Se producían en grandes cantidades, la mayor producción era de macetas, cántaros, cazuelas y piso pulido. Posteriormente, esta técnica sería la base para la creación de artesanías; el barro mercería no un mero uso doméstico o de construccion, sino una promesa artística.